PODA PARA OLIVOS EN AÑOS DE SEQUIA.

Una vez terminada la Recolección de nuestra cosecha, debemos preparar el olivo para la siguiente.

Para ello tenemos que tener en cuenta varios factores, cosecha recogida, lluvias hasta la fecha y previsiones de esta, futura mecanización de nuestro olivar.

Esta año que la cosecha en general ha sido buena y las lluvias caídas hasta la fecha han sido escasas así como las previsiones que no son muy buenas, hace pensar que la cosecha que viene sera inferior. Esto hace que el olivo dedique todo su esfuerzo a la creación de ramas y hojas.

Por lo tanto la poda de este año en olivares de secano y castigados por una buena cosecha, la debemos enfocar a la reducción de madera y limpia de tallos. Para que el olivo se encuentre cara a un verano seco con poca masa foliar a la que suministrar agua.

Cuanta más masa foliar tenga el olivo, mas agua necesita para poder mantenerla, llegando al olivo a sufrir un estrés hídrico grave y por tanto recuperarse fisiologicamente y perder la poca cosecha que tenga.

Acompañando a la poda, debemos controlar la dosis de Nitrógeno que debe ser corta y eliminar la cubierta vegetal en el momento que empiece a competir con el olivo por el agua, que este año al ser más seco sera antes que otros.